Al besarle...
Mi vida se escapaba
a suspiros.
Besos que en sus labios
rebosaban
al deslizarse entre la
ternura
de sus senos en busca
al espacio del tiempo
perdiéndose a ras del
suelo
como engullida por sus
sombras.
He de enseñarle a sus
labios
a besar mis besos para
que al besarme
mi boca reconozca la piel
de mis besos
en su boca...
Vapor de agua que se
evapora
de las pestañas entre
las grietas
de los ojos del
viento.
Besos sedientos...
Que duerman en mi boca
como haberse tragado
el Sahara...
Besos amagados al
pecho
que siempre le sorbe,
aunque
en ausencia siempre le
nombra.
Lengua traviesa que se
esconde
en el recinto donde
guarda su boca...
Mis besos.