las hojas desnudando las ramas del tiempo...
Solloza el árbol de la vida
cuando en el corazón del bosque
palpita el silencio.
Dormido murmullo cayendo
para cubrir la desnudez
del suelo fértil donde una vez
se sembró amor sin saber...
Que era semilla.
Hojas caídas, muertas.
Hoy, en indulgencia,
octubre regala cobre y oro.
Un ruido sepia conduce mis pies
por los senderos del desamor
una vez corrido.
Bajo mis dedos siento mis pasos
alfombrados por hojas secas,
hojas tristes, hojas...
Sin vida desgajadas del tronco
que les alimentaba savia.
Tenebrosa savia. Umbría la vida...
Vida que arropaba con una capa
verde de esperanza ilusionada.
Hoy solo son una capa de humus
en el suelo que anuncia
el arribo del otoño.
Velorio de sentimientos
al alma desgarrada cuando las hojas
sepulcrales le pone queja al sol
que no allega. Se esconde.
No llega atravesar el muro
de nubes grises para dar calor
a quien una vez...
Amo eternamente.
Caen como lagrimas doradas,
polvo de hojas secas que va dejando
un surco en las mejillas.
Surco que se llena de lagrimas
y huellas en onda tristeza.
El chasquido de un ave haciendo
su nido hace elevar los ojos
hacia el azulado cielo
pero el colorido del alba rosa
ya ha tomado vuelo.
El otoño mira y entristece. El vuelo
del alba rosa no fue percibido.
Octubre, traicionero y triste
te llevaste mis quimeras:
Dime por que lo hiciste?