(…) “Fue a ti a quien amé cuando me
acarició la luz de tu alba rosa. Eres Tú quién despertó mis labios. Estoy en tu
suspiro, en el aire que respiras y te roza los labios con tal delicadeza, soy
esa sombra que te sigue y que te acompañara siempre. Estare siempre en ti. “ (…)
Rosario Isabella
Con
tu llegada,
sentí
que invadías mi presencia.
Y
sentí un vértigo dorado
que
me embriagó con tu aroma.
Te
siento inundándome
de
sensaciones como la luna
innunda la noche.
Abres tu pecho a mi amor,
a
mis labios que de deseo
se
hacen beso y tu cuerpo.
Se
abre como una rosa.
A
veces siento
que
fuimos impuntuales,
que el
destino se encapricho
tanto
con nosotros
que
decidió ponernos
un
minuto tarde.
Tal
vez una persona antes
o
una persona después.
Fuimos
todo…
Nada,
y aun así lo fuimos todo.
Siempre
he creído que todo
es
posible y que lo imposible
solo
tarda un poquito más.
Pero
querido amor imposible,
contigo
esa teoría está de más.
Ahora, solo con imaginarte
mis manos pueden tocarte.
En la bahía de mis pensamientos
has logrado anclarte sin saber
aún si en mi puerto desees quedarte.
Hoy, en este instante,
en esta noche bañada en silencio
en esta inmersa soledad:
Quiero abrazarte.
Y así ...
mientras duermes junto a mí,
puedo tenerte, puedo sentirte.
Puedo amarte entre letras,
versos y poemas.
Dormida sé que me lees,
imaginas el calor
de mi mirada recorriendo
cada línea de tu ser
leyendo mi nombre detrás
de cada verso...
Mis sentimientos.