(…) "Aprenderás,
que el tiempo lo cura
todo
y que en frágil
andar...
En su último acto
humedece el cielo.
Por si cae
una gota,
aprenderás que
nacimos ciegos.
Que desnudos y en paz
nos marchamos" (…)
Rosario Isabella
Gotas de lluvia acarician mi alma,
luceros iluminan mi caminar.
Blancas azucenas sueltan
su prefume como besos al viento:
Regalan una sonrisa infinita.
Rompen el eslabon
de la cadena que enclava
la añornza de tu ser.
Una solitaria gota se deslisa
al besar el rocío del
tiempo…
De la raíz de los
alientos
bajo la piel dormida
florece desde adentro
la vida.
Una solitaria gota
caída
encierra en sí misma
en un lago, la vida.
Y Yo:
Cántaro de agua y
arcilla
contengo mil gotas en la
fuente
que bajo esta piel se
desbordan
como inquieto rio de
tinta
cuando llueve y escribo
las memorias del tiempo.
Una gota…
Contiene en la medula
un mar de ensueños
en papiros enroscados
por la corriente y el tiempo.
Naufraga perdida
a orillas de estos
labios
en la isla de los
vientos
aleteando sobre este
pecho
donde su aliento borra
mis heridas y
cicatrices.
La noche se
espiga
a mis albas rosa al
crujir
de la vida y se esfuma
cuando la lluvia abre
caminos:
Renaciendo los surcos al andar.