(…) “Escondo cada uno de tus recuerdos
en esta cajita de ensueños
por si me invade otro tiempo
con su aliento de nostalgia…
Y se llenan mis pupilas
de nieblas, polvo y escarcha.” (…)
Rosario Isabella
Escondo cada uno de tus besos
que quemaron mis labios
en la memoria de mi boca.
Soy aquel ladrón solitario,
fiel viajero de otros lares
que en su mochila en su diario
caminar se robó tus suspiros.
Escondo cada verbo del poema
que fuiste para este pecho
por si el latido se rompe
en el quejido sin nombre
y la voz deshace el verso
en la tinta de los dedos.
Escondo todos los impulsos
de este corazón sin rumbo
para que no pasen la frontera
al exilio de susurros…
Escondo más allá de esta quimera
sin ningún salvoconducto
lo que me queda
junto a la esperanza eterna
de mis restos hecho poema.