
(...) " Cada estrella besa mi llanto,
contempla la luna que con sus destellos
dibuja la triste silueta de mi alma." (...)
Aldonza
Entre las temblorosas palmeras
sollozaba la brisa, y en la nada,
del alba rosa los rayos postrimeros
eran como una inmensa llamarada.
Al lamento de mi reproche
se apagaron en llanto sus sonrojos
y fue cual pincelada de la noche
el cerco de azucenas de su mirar.
Al confear su culpa, su pregon
era un sollozo en agonia
y la blancura de su faz fingia
del coco tropical la nivea pulpa.
Amaneceres de anheladas
caricias. Alli yacemos entre
lagrimas y lamenteos:
Desnudos en decente
transparencia abriento
como cerrado y abierto
lloraba la siliente noche.
Como una tormenta
me desnudaste capa a capa
de la bruna de mis sueños.
Me envolviste tus brazos
y me vistio el alba
con sus colores de fuego.
Me amaste y te ame.
Nos hicimos de versos,
suspiros y pasion.
De caricias y de besos.
Al despertar del amor...
Aun nos falto tiempo.
Se detuvieron mis latidos
al contacto de tus labios.
Se me detuvieron los pulsos
cuando me acariciaron
tus manos. Fue tu boca
la que me devolvio los latidos.
Y tus besos vida
a mi vida le dieron.
Palpito mi corazon
entre tus senos y en tu boca:
Se hicieron rosas mis besos.
Te pense como un anecdota
y te acepte como una frase,
prosa y verso. Ahora...
Te siento como un poema
que me invade hasta lo hondo
de mi alma y todo mi ser.
Desmembre mi azulado cielo
para que acariciaras mi luna.
Mi luna de mustios recuerdos,
la misma luna de rayos plata
que alumbra hoy mi sombra.