
Arrúllame...
En el
sepulcro de tus flores dormidas.
Cobíjame
entre tus labios
silenciados
en olvidos.
Déjame
llorar en el beso
de las
mandrágoras donde
en el
ahogo de los nenúfares suicidas
mueren de frio aquellos que van...
De fuego en fuego.
Allí
donde duermen las palabras
en un
silencio de espuma..
Marea
de mis gemidos.
Donde
cierran sus alas mis versos
al
borde del vasto azulado infinito.
Vacío: En el abismo del tiempo.
Allí
donde acechan las tormentas
al horizonte
en mares de latidos al viento.
Donde como almohada
acurrucas mis sueños y susurras caricias
con alas al silencio y soledades
que cubren tu desnudez aliviando
ausencias: Curando cicatrices
con versos de sal y hiel
que a pesar del verbo son...
Luz y oscuridad al mismo tiempo.