¿Dónde escondo el as de mis albas rosas?
En este enjambre de
siluetas silientes
en el medio de la
nada donde reposen
mis huesos dolientes
rotos y sin sueños…
De Horas sin ganas a
nada.
Quien cerro a cal y
arena mi canto
¿Y mis versos?
¿Y mi llanto a mi ventana? Dejando
fuera el mundanal
ruido de la gente…
Mis verbos y versos
en un rincón ausente.
Polvo es mi vida en
mis cienes canas.
Puede hallar un
resquicio el aire que respiro…
Para huir de mis
pulmones a la nada,
Sin que ellos sean un
suplico en mis labios.
Veo las horas
transcurrir sentado a orillas
del abismo sin algo
que muestre un pequeño
indicio. Un pase a la
mirada…
Descarnada.