.. Me duele el silencio,
hiere cómo cuchillos
afilando la piel...
Me envuelve la niebla,
llegando la noche sin final.
Me abrazo a la nada
y evoco tu aroma.
Siento cosquillas,
se eriza mí piel.
Suspiro hondo.
Cierro mis ojos y siento
como tiembla aún mi alma al soñar
que te beso. Enredados en mis labios
siento como tiembla mi corazón.
El viento me susurra tu nombre,
comprendo que eres cuna
y sábanas que arropan mi piel.
Comprendo de tus noches
en vela y tus sueños de añil.
Recorro, a menudo, el sendero
que conduce a la puerta
de su corazón...
Llamo con delicadeza,
aguardo unos minutos
y marcho con la certeza de que…
Un día, me abrirá,
Amor…