El sol se acuesta en el horizonte
y deja una tormenta de luz
entre tus senos…
Tu piel es un fulgor de lunas
Azules de otra dimensión.
Vacíos de caricias, los sentires
Se pierden entre dedos queriendo
Trenzar los espacios de la noche.
En las sombras,
Se esconde un laberinto
De sonrisas entre el eco
Resonante en la distancia
A cercanas heridas.
Entre cuerpo y cuerpo
Existe una distancia infinita
Finita. Lo que ame…
No se marcha.
Vuelve a mi
Como las olas sin regresar
En este ancho mar
de sentimientos.
Huye de mi sin alejarse.
Así como el ultime beso
Que te movió el corazón.