Hubo amor.
Tuvo su momento,
brilló en lo alto y a ciegas.
Cayó, no sabía qué ocurría,
cambió en un instante la mirada.
El semblante, el amor así, moría.
De un lado…
Insania .
Del otro…
Melancolía.
Todo fue distinto.
Sabía que terminaría...
Y aquí estamos fingiendo
que no nos importamos.
Cada uno por su lado.
La vida sigue. Dicen.
Pero no siempre es verdad.
A veces la vida no sigue…
A veces solo pasan los días.