Sin
buscarte me encuentro
contigo
en todos los rincones.
Principalmente…
Cuando
cierro los ojos.
Por
eso elije amarte en soledades
porque
así solo a mí me perteneces.
Amarte
a la distancia porque solo
así
me protejo del dolor.
Tenerte
en mis sueños
porque
en ellos no tienes fin.
En
momentos cuando todo
se
me hace pequeño se me
acaban
los versos. Las palabras.
Se
me esconden las letras…
Me
extrañan.
Porque
nada me es suficiente…
Quedo
entonces suspendido
en
el tiempo. Mi corazón anhela
y
mi alma duele. Todo, todo
carece
de luz y en esta oscuridad
me
faltas…
Tu.
Quédate…
Y
te susurro un te amo
al
oído al escribir poemas
en
tu piel.
Quédate…
Aunque
las hojas de los arboles
se
caigan, si lloviese o hace frio.
Quédate…
Ya
no quiero confundir
la
soledad con tu presencia.
Solo
quédate…
Cumple
tus sueños
y
talvez los míos.