Y firmé con mi silencio
lo que tanto añoraba.
Me enamoré de un sueño
y mi sueño se volvió musa.
Desordené mis despertares
con una ilusión confusa.
Quise atrasar el tiempo,
hasta el día que dormiría.
Y me perdí en un cuento,
cada vez que sonreía.
Y me refugié en el recuerdo
donde un día fuiste primavera.
Tengo letras que me hieren
sangrando entre las manos.
Tengo lágrimas guardadas
que se secan angustiadas.
Tengo abrazos para otoños
sembrando primaveras.
Tengo un beso entre mis labios
con tu nombre tatuado en arena.
Tengo un alma atormentada
por fantasmas del pasado.
Tengo un sueño que adolece
por saberse inalcanzable.
Una vida que padece
entre gritos y desmanes.
Un quebranto de esperanza
del que nubla corazones.
Un atril que ya no espera
por mis versos y canciones..