Se despliegan de mi
suelo
a tu cielo los
besos de mis labios
a tu boca. Alzando
vuelo de los pies
de este cemento
que me anclaba
como pájaro de
ensueños con rumbo
a tus labios.
Cómplice de quimeras
que se tejia entre mi cuerpo y alma.
Contigo encontré
mil maneras de incautarle
el aliento al
verbo en medio de tormentas
para inspirar en
versos lo que siento.
Soliloquio
desbordante. Bocanada que crece
y trepa al
silencio que iza la metáfora:
Religión al oasis en
tu boca.
Tu boca:
Besos y poemas...
Hiedra que se aferra
y se enreda al
bulbo
que alimenta sentimientos.
Lucero que
destalla al suspiro...
Que te nombra.
Labios titubeantes
que se abren
a los deseos de tu
boca desde la raíz
de un hueco calmo
buscando la luz
del ciego para
versos florecer...
En tu boca, mis besos
se escapan
en suspiro y en ese
momento
mi pecho se aboca
al ojo de agua
a la desnuda piel
de tu cuerpo
y al impetuoso deseo:
La sed de tus labios.
Adelanta tus pasos
hacia la luz que
ciega
y vuelve mi sombra
con la voz de
Argón hecha
en tu boca que en mis
labios la lluvia
se a amainado la
tormenta en el ojo
de mis ensueños atisbándose
un beso
que siendo ojo de agua...
No moja de por afuera a tus labios...
De mi boca a tu boca.