
Mujer...
Asoma el pico de tu sexo:
La noche sueña y tiembla.
Y las calles para que?
Para repartir memoria
de “manes” degollados
los domingos después
de un sábado olímpico:
De sexo.
Mujer, bajo la mesa
tu tanga tiene hambre
y el reloj se ha tumbao a morir.
Vendrán poetas con gargantas
huecas a buscar tus labios secos
pero tu boca entreabierta:
Ya estará llena de sal.
Miraste hacia atras...
Y salina tu alma llora.
Mujer, el alba se alimenta
de sueños y polvo de mariposa.
Si abres la boca...
Caerá el mar en gotas:
Salmuera amarga que sorbia
la noche. Si abres las piernas
entrarán hombres de piel morena
y peliduro follándote contra la pared
descarnándote el alma sin pudor.
Toda tu vida, Mujer,
poetas duermen la borrachera
que por ser alguien cuando
al despertar la aurora
hayan que han perdido:
El calcio de sus huesos.
Alguien sueña en otro país:
Le ordeñas los latidos del hambre
cuando de las yemas de sus dedos,
heridas por las espinas,
retoñan nidos de rosas blancas
y azucenas teñidas
de dolor,
de arrogancia y prepotencia.