"Alguna
vez en la vida te ha pasado
¿Qué
sientes que has llegado al final?
¿Qué
ya no esperas nada de la vida?
Y
que tu mayor felicidad sería dejar
de
respirar de una sola vez y para
¿Siempre?
Que
sin un día de estos te enteras
de
que morí en un accidente le digas
a
mi familia que era lo que Yo deseaba.
Tengo
miedo.
Estoy
en la iglesia, voy a entrar
y
no puedo evitar ese pensamiento
recurrente.
Le pido perdón a Dios,
me
arrepiento y vuelve ese pensamiento
malo
una y otra vez. Por favor no comentes
esto
a nadie a menos que algo me suceda.
Pero
esto no tiene nada que ver contigo.
Solo
te lo cuento porque quería decirlo
A
alguien. Perdón Dios mío..."
Llora en su alma el llanto
de mujer cualquiera de velo negro.
Pasea en sus lágrimas
el dolor y la pena:
Mar de amor y oídio.
Hielo y cristal,
copa rota que corta su boca:
Bebe besos de desaventuras.
Lágrimas en su lengua,
en sus ojos prepotencia,
egocentrismo y pena...
Creyendo que todo lo ha hecho:
Bien y en plegaria pide
perdon, arrepentimiento y pena.