Que sutil es el silencio..
Cuando a susurros me cuenta
al iodo todas tus desaventuras
y todos tus desencantos…
¿No las oyes transitar?
Les escucho...
Les miro a sus ojos llorar.
Lágrimas de pena,
irónica infiel sonrisa...
Tibia mueca,
que pasa, te codea,
te empuja, te tumba
y después se va...
Lagrimas secas, áridas,
vacíos de arrogancia...
Deseos frustrados de soledad.
Pretendes...
Eres.
Fuiste.
No has dejado de ser...
El cielo se anúblese mudo
ante el silencio sepulcral
en medio de los gritos
que cala los huesos...
Siento esa soledad infiel
y me abruma el infeliz:
Silencio...
Mueca en tu antifaz.
Inspiración de pecadores
eterna musa vacilante
que alborota sin causa.
Naces como mariposa nocturna
que incauta el brío de olores:
Feromonas derramando...
Infidelidad y erotismo al despertar.
