En tiempos de cambios
te aferras al olvido.
Levas anclas y emprendes el viaje.
Sin mirar atrás,
sin arrepentimientos.
Y brotó de entre el silencio
removiendo la tierra
en que sepulté
mi corazón:
Un rayo de ternura.
Pronuncié tu Nombre…
La madrugada inundaba
la parte de tiempo
que compartimos.
Una dulce canción sonó en la radio:
Mi Verdad …
El latir en mi corazón se tornó
constante y mis oídos siguieron
el sonido que de las cuerdas emanaba.
Extendí una mano mientras.
el fado abandonaba mi espíritu.
Volví a la vida dije estrenando
una cálida sonrisa mientras
la quimera se esfumaba;
comenzando la búsqueda de nuevo.
Corrí tras la primavera
y a punto de toparme con abril,
contando los días nuevamente
me encuentro tan solo indagando
el sonido del silencio...